NUEVA ERA COMUNICATIVA: EMOJIS

Les invito a reflexionar por unos segundos, en el impacto que tienen unas simpáticas caritas (o no tan simpáticas en otras ocasiones) que acompañadas de ciertas palabras o sin la compañía de ellas, en nuestras conversaciones diarias. ¿Un poco de pereza pararse a pensar en ello no?

Si a la anterior pregunta la mayoría de ustedes responderían con un sí rotundo, no se preocupen, les entiendo, pues por si quedan dudas, les estoy hablando de los emoticonos o emojis, algo que hemos incorporado de manera automática a nuestras conversaciones en distintas redes sociales y son para nosotros de un uso tan habitual como el gesto de saludar a alguien por la calle. Los emojis son a día de hoy una extensión más de nuestras palabras a las cuáles acompañan, una muestra de nuestras emociones, palabra de la que deriva la propia palabra emoji, e incluso sustituyen a las palabras, tienen un valor por sí mismos sin necesidad de palabras. 

Las favoritas son las caritas que nos permiten enviar besos, abrazos, pero además triunfan los corazones entre los enamorados que se tiñen de color rojo, morado, amarillo, azul ¡Incluso negro!

¿Qué significará el dichoso corazoncito negro?, de ello hablaremos más adelante. No menos importantes son los emojis en forma de mano, algo tan natural como el lenguaje de signos, encontramos banderas de distintos países, animales, medios de transporte, comidas, objetos…

Sin darnos cuenta, y aunque en ocasiones tardemos en buscar algunos de ellos en nuestro maldito teclado, se han convertido en nuestra mejor herramienta comunicativa en el mundo de las tecnologías, dando color a nuestras palabras ¿Parece una tontería lo del color la verdad?

Denme la licencia de contradecirles, cada día elejimos que ropa nos vamos a poner en función de su estilo, de si este color me gusta o de si este otro me parece horrible. Pero más allá de cuestiones de imagen y psicología de los colores, lo más importante es que modifican nuestros mensajes.

No será nunca la última vez que haya alguna discusión por WhatsApp me aventuraría a decir en la que le decimos a nuestra pareja un seco “Buenas noches” y la otra persona inmediatamente nos pregunta si nos pasa algo por no haber puesto una dichosa carita simpática junto a esas dos palabras o un corazón (del color que sea menos negro claro). No será tampoco la última vez que al hablarle a una persona a la que hace tiempo que no le hablamos y que antes usaba una carita sonrojada al lado de su “Hola” nos responda ahora sin ella y pensemos que no quiere hablarnos. 

No todo es blanco o negro señores, esto varía en función de muchísimas cosas, y da lugar a malentendidos, puede que la otra persona se encuentre andando por la calle y tenga que responder sin pararse a buscar la dichosa carita entre otras tantas del teclado o que esa persona a la que no conocemos bien no tenga la costumbre de utilizar emojis y aunque sea menos frecuente entre los adolescentes y le veamos como un espécimen extraño no debemos pensar ya que esa persona es sosa.

Por tanto, debido al impacto que tienen los emojis en la actualidad y el ocasionamiento de malentendidos va siendo hora de investigar con más detenimiento esta nueva forma de comunicarnos con el objetivo de mejorar nuestra comunicación.